
La Republica islámica considera que los bahais son una organización política y no una comunidad religiosa (vinculándolos con el régimen sha y acusados de espionaje).
Los bahais tienen dificultades para obtener documentos de identidad, lo cual les impide conseguir trabajo y casarse legalmente (dando pie a condenas por adulterio en un país donde no son permitidas las relaciones sexuales fuera del matrimonio).
Otro grupo en la mira son los de la comunidad cristiana evangélica, cuya vocación evangelizadora a causado varias conversiones, las cuales han sido castigadas con la pena de muerte.
Las comunidades cristianas autóctonas (armenios y asirios) también son discriminados pero rara vez lo dicen abiertamente por miedo a represalias.
Las autoridades niegan estas discriminaciones, sin embargo es un hecho que ninguna persona que no siga la religión oficial del Estado será presidente del país, que para acceder a las universidades se limita el acceso a las minorías (debido al examen de teología islámica requerido), que los no seguidores de la religión oficial solo pueden ocupar puestos bajos en la administración y que son victimas de abiertas discriminaciones por parte de la justicia iraní.
¿Qué es lo que esta sucediendo? ¿Ser fieles a otra religión los hace inferiores? ¿Donde esta la libertad de religión aquí?
Marina
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